Si estás planteándote hacer una boda tipo cocktail entera, sin sentar a tus invitados en la cena o la comida, te damos algunas razones para que te lo pienses dos veces.
Sobre todo porque tus invitados saben perfectamente qué va a pasar si te decides por tener tu boda en formato cocktail. Además, estas razones no te las van a decir inicialmente, pero, en cuanto te des la vuelta, tus invitados se pondrán a criticar.
1️⃣ No hay asientos para todos, así que a lo que llevan 1 hora con el taconazo clavándose en el césped de la finca, robando banquetas para apoyar el culo y ven que eso no acaba y no hay sillas para todos, empiezan a inquietarse y a preguntar cuándo se van a sentar. En las bodas tipo cocktail no se ponen sillas para todos (porque por eso es formato cocktail) y esa sensación del juego de la silla es constante e incómoda.
2️⃣ Le falta dinamismo a la boda porque no hay cambios y la gente se cansa. Parte del misterio de hacer primero un ratito de cocktail y luego pasar a sentarse a comer/cenar es que al cambiar de escenario se genera dinamismo entre tus invitados. Eso hace que tu boda sea más entretenida, aunque no te guste el formalismo del modo banquete, de verdad.
3️⃣ Como los aperitivos son pasados y hay más cantidad, da la sensación de que se repiten y parece que siempre es la misma comida. Se suelen hacer varias pasadas de aperitivos que se repiten porque no se consumen en la primera salida, así que eso hace que parezca que estás viendo los mismos canapés durante toda la boda. Aunque pongas corners o buffets, los aperitivos siguen apareciendo por si alguien pica y eso, al final, queda raro.
4️⃣ Los platos principales se sirven desde un buffet o corner pero luego no hay mesas para apoyar los platos para comer, con lo que tus invitados se convierten en malabaristas con platitos en su regazo o comiendo de pie, con el bolso, el móvil y el tenedor. Y es verdaderamente incómodo y un poco cómico ver cómo se las apaña cada uno.
5️⃣ Los momentos especiales y entregas (de regalos) se diluyen porque tus invitados no tienen asientos asignados y la gente no presta atención. Porque como no están en un solo sitio, sino que están dispersos por una zona normalmente abierta, no se enteran. Incluso puede pasarte que quieras darle tu ramo de novia a esa amiga que hace un segundo estaba en una mesa sentada y, de pronto, se vaya a por una copa de vino a la barra y haya que buscarla en medio de la canción.
Como ves, hay unas cuantas razones antes de lanzarse a plantear una boda en formato cocktail completa, pero si es lo que tú quieres, con que tengas en cuenta estas premisas para la comodidad de todos tus invitados, es suficiente.
Otra opción: pregúntale qué les parece a tus invitados y luego decides.
