Entendemos que os puede gustar mucho eso de montar el viaje por vuestra cuenta, buscar las actividades y excursiones, los hotelitos con encanto, ir en plan relajado o lo que queráis. Pero cuando en un viaje tan único sientes la incertidumbre de que algo no está bien atado, te encuentras a miles de kilómetros de casa y no tienes a quién recurrir 24 horas en tu móvil, la vida se vuelve más complicada y piensas: ¿en qué momento no decidí contratar una agencia de viajes de novios?
Nosotras somos fieles defensoras de las agencias de viajes para la luna de miel porque:
1️⃣ Porque las agencias van a darte precios cerrados por adelantado, tendrás teléfono 24 horas al que llamar y te atenderán en castellano, sabrán cómo resolver cualquier cosa que pueda surgir porque tienen receptivos locales que se conocen cómo funcionan los países, y en definitiva, te darán la tranquilidad de saber que está todo bien atado.
2️⃣ Esa sensación de paz mental no hay dinero que la pague. Bueno sí, el dinero que tú marcas.
Y es que lo primero que te queremos contar es que contratar una agencia de viajes no hace que tu luna de miel sea más cara. Precisamente ya te adelantamos que si tienes claro cuál es el presupuesto para tu viaje de novios lo mejor es que lo indiques y puedas ajustar tu destino a ese presupuesto. Así no hay sorpresas. Y las agencias siempre te van a dar precios de mercado, pero seguramente con alguna ventaja, ya que ellos gestionan cientos de viajes de novios al año y tú solo uno.
3️⃣ Además, que en muchísimos casos los propios agentes han viajado a los destinos que te ofrecen, con lo que la información que te pueden dar es aún más valiosa sobre qué hacer y qué no en destino.
Siempre, siempre, siempre te van a asesorar de los mejores destinos según la época del año en la que te cases. Que ya sabemos que a veces lo barato sale caro cuando te encuentras tifones, lluvias que duran varios días o actividades imposibles de realizar por las altas temperaturas. Ellos son los Master & Commander de los viajes y están deseando que vuelvas y estes feliz con tu luna de miel.
Un viaje así bien merece que lo disfrutéis desde el principio al final y así podáis volver con un recuerdo mágico.
Claro que siempre podréis lanzaros a la aventura, jugárosla a no tener conexiones de aeropuertos, que nadie se preocupe de que no te llega la maleta, encontrarte con que el AirBnB de turno no está tan bien comunicado como parecía o el guía resulta que no habla un idioma que tú controles y te quedas con cara de seta sin saber qué hacer.
