Más que una pregunta es una afirmación a medias porque no sabemos si las ferias de bodas realmente han muerto o están de parranda, pero lo que no están es en buena forma.
Llevamos en el sector desde 2010 y la perspectiva de ser unas dinosaurias nos permite ver con distancia y conocimiento cómo funcionaban las ferias de bodas antes y ahora. Así que con el poder de la experiencia nos atrevemos a decir que un poco de capa caída sí que están.
Pero antes de que sigas leyendo… No queremos ser solo nosotras las que hablemos de las ferias de bodas, así que este artículo se completa con los resultados de las encuestas de nuestro Opening Melons, para dar voz y voto también a las novias, las destinatarias de las ferias de bodas.
Cuando os preguntamos si os gustaban las ferias de bodas, hubo un 53% de las novias que contestó que no. Es cierto que es la mitad de votos, pero algo pasa cuando a la mitad de las novias no les llama la atención.
También quisimos saber, cuando van a una feria, ¿qué es lo que esperan encontrar las novias? El 38% solo van a los eventos nupciales para cotillear, el 28% para encontrar descuentos y ofertas, el 24% para descubrir nuevos profesionales y solo el 10% para encontrar el profesional que les falta en la organización de su boda.
Una de las cosas que vemos que pasa en las ferias de bodas es que los profesionales en sus stands suelen estar contando su película, sus servicios, lo que se dice «hablando de su libro». Sin saber exactamente si les encaja a las novias lo que les están contando. Y casi la mitad de las novias (el 47%) nos dio la razón: les da pereza. Al resto parece que aún les encaja el formato de las ferias, pero nos hace pensar que hay un nuevo tipo de novia que espera algo más.
Pero ese algo más aún no tenemos claro hacia dónde va, ya que si no es en una feria, así les gustaría encontrar a los profesionales para su boda a las novias: el 32% se fía de lo que les recomiendan otras personas o empresas, el 28% pregunta en cuentas de Instagram y les sirven estas recomendaciones, un 25% preferirían encuentros online con profesionales y finalmente un 15% se lanzarían a talleres presenciales donde aprendan algo además de hablar con proveedores de bodas.
¿Encaja esto con lo que tú como novia esperas de las ferias de boda y cómo encontrar las empresas que hagan realidad tu boda?
Ahora vamos con los datos concretos de las ferias que hemos analizado nosotras:
Antes de la pandemia las ferias funcionaban como un tiro. Así de simple, no solo las de bodas, en general todas. Pero las de bodas en particular se jactaban de estar en unos números de público, participantes (expositores) y marcas de máximos históricos. Es que las ferias nos encantaban, eso es así. Las razones por las que nos gustan os las dejamos a las novias, pero la verdad es que la cantidad de público que tenían es abrumador.
¿Serían los descuentos? ¿Las bolsas llenas de regalos? ¿Que tenías todo junto y podías pedir todo lo que quisieras? ¿Que te daban un montón de papelitos, dossieres y documentos y así tú lo mirabas en casa tranquila? ¿Sería por los talleres y sorteos? No sabemos, pero nos flipaban las ferias y (casi) siempre había llenazo.
Vino la pandemia, las ferias tuvieron un parón y ahora que ya ha pasado un tiempo en el que no hay restricciones ni límites de aforo ni nada parecido ALGO HA CAMBIADO.
La afluencia de público es el parámetro que nos permite medir cómo de sanas están las ferias. Aunque es cierto que las cifras de asistentes pueden ser un poco engañosas porque hablamos de visitantes sin especificar el tipo. Y es que en las cifras que se dan de público también están incluidos los profesionales que trabajan en las ferias, sean propios de la organización o de los expositores, invitados, medios de comunicación y otros profesionales del sector que también asistimos a las ferias. Así que la cifra real de cuántas parejas han ido a cada feria hay que cogerla siempre con pinzas porque no es para nada la de visitas y es siempre una incógnita. Pero estas son las cifras públicas para que juzgues tú también.
Y empezamos hablando de una de las grandes, 1001 bodas, feria que organiza IFEMA en Madrid. Es cierto que es masiva, que en 2023 tuvo 10.700 asistentes y no está nada mal.
Pero es que veníamos de 2019 superando los 20.000. Exactamente el doble de visitas prepandemia que ahora.
En estas cifras es donde vemos el descalabro: bajada en los números de asistentes, menos expositores, menos interés en la asistencia física… ¿Está cambiando la experiencia offline al online? ¿Estamos en un momento de transición o de declive de los eventos físicos?
¿Será que las novias Gen Z (las que se casan a partir de ahora) y los últimos coletazos de las milennial ya no quieren saber nada de ir a que les hablen de su libro?
¿Está agotado el formato feria tradicional?
Vemos que surgen nuevas ferias, como por ejemplo The Wedding Market, que parece que trabaja un formato más boutique, con su reciente edición de Madrid (marzo de 2022):
No da datos concretos de cada edición, pero asegura que en todas sus ediciones de 6 años, incluyendo 2022, han tenido 3500 asistentes más en la última que tuvo lugar en marzo de 2023 en Madrid, que tuvieron 1300 asistentes. En este dato (excepto que digan lo contrario) se incluirán novios, acompañantes, invitados, expositores y proveedores que han visitado la feria, igual que en el resto de datos que dan las demás. Y vemos que respecto a tamaño de público es bastante más pequeña que la feria de IFEMA.
Así pues, ¿merece la pena asistir a una feria que puede ser menos representativa respecto a la cantidad de opciones de otros canales? Dejamos la pregunta abierta para que reflexiones, seas novia o profesional.
Hace años existían ferias de los medios de comunicación más potentes y especializados en novias: Telva Novias y Vogue Novias (ambas publicaciones ni están ni se les espera después de la pandemia).
Telva Novias tuvo su primera edición en 2013 y sí da un par de datos de afluencia de público pero son un poco contradictorios, lo mismo dice que en sus ediciones anteriores son 8.000 que 5.000, con lo que no sabemos bien si han sumado todas y se les ha ido el dedito en la calculadora.
Y Vogue Novias ni se plantea dar el dato de visitantes. Para qué. Hicieron ediciones hasta 2019, pero de nuevo no vemos nada de información de afluencia de público, y eso que estuvimos ahí y sabemos que hubo llenazo.
Eso sí: bonitas eran un rato, daba gusto pasearte por ahí con la deco tan chula que habían montado, aunque no fueras novia ni llevaras anillo. Y tenían unas zonas ideales para tomar el té de las cinco.
No sabemos muy bien por qué no habrán vuelto a hacerlas… Nos hace pensar que no tenían mucho público objetivo (novias que contratan profesionales in situ) o mucho interés por parte de los profesionales vs coste de ser expositor. Porque como decimos, asistentes hubo bastantes.
También nos dejamos por el camino otras ferias de bodas más antiguas aún como son Love & Vintage (que por no tener no tiene web, sino un grupo de facebook) o Mi Boda Rocks, que sigue haciendo ediciones por toda España sin dar datos de asistentes, y las ferias más locales de cada provincia o zona de España.
Incluimos una última, aunque la Barcelona Bridal Week es más bien una feria profesional, en la que el público no son los novios sino los profesionales de la moda nupcial (compradores, distribuidores, minoristas, marcas de moda, multimarcas, diseñadores, etc), también tenemos datos porque se ve la misma tendencia que en las destinadas a parejas:
El tema es que en 2022 son 4000 visitantes menos que en su edición más exitosa, la de 2019, pero en porcentaje es una bajada de más del 18%. Veremos si en su próxima edición, que se celebra en abril 2023 consiguen mejorar la tendencia… o reafirmarla.
Así que nuestra conclusión, después de ver que hay tanto cambio desde hace varios años, es que antes había muchísima oferta de ferias y que los números de afluencia (cuando los había) eran de cantidades bastante importantes y ahora han bajado considerablemente. Esto nos hace pensar que efectivamente, las ferias de bodas, tal y como las conocemos hasta ahora, no llevan un buen camino y habrá que innovar en el sector para ser interesantes para las novias. Ellas han hablado y lo tienen claro, al menos.
