Pero no vamos a empezar diciéndote que te pongas a buscar el sitio de celebración lo primero, luego el fotógrafo, etc. sino que te plantees que organizar una boda es un viaje de varios meses, a veces incluso más de un año (¡o más!), y requiere que vayas dando pasos poco a poco, para asegurarte de que lo haces bien… Y no morir en el intento.
Y para ello hemos planteado los 10 primeros pasos que toda novia debería dar, así que allá vamos:
1. Cread vuestra lista de invitados, respondiendo a estas preguntas: ¿A cuánta gente queremos invitar? ¿Me siento cómodo/a invitando a X personas? ¿Quiero tener una boda íntima o prefiero dejar que mis padres puedan aportar compromisos?
Verás que este primer paso es lo que va a marcar el tamaño de vuestra boda y debéis hacerlo en conjunto. Lo mejor es que empecéis a escribir en un documento de Excel (para que podáis editarlo las veces que haga falta) los nombres y diferentes grupos de familia y amigos que os gustaría tener. Y una vez veáis ese número cómo va, podéis valorar si ampliar el espectro de grupos o empezar a recortar.
2. Busca inspiración para ver qué te mueve por dentro, y de paso podrás empezar a imaginar tu boda.
Pero buscar inspiración no quiere decir ponerte a pedir presupuestos a todos los proveedores a lo loco, porque os vais a volver tururú en medio mes. Quiere decir que vayas bicheando qué bodas ves que te gustan, si hay algo que te llame la atención o quieres vivir algún momento concreto que veas, etc.
Intenta encontrar el estilo de vuestra boda de entre todo lo que veas. Para ello tendréis que mirar qué es aquello que más os apetece vivir, siempre que tenga sentido. Por ejemplo, si te flipa la iluminación sobre las mesas, y quieres tener algo así en tu boda, obvio que tu boda será de tarde-noche para que haya atardecido cuando sea la cena, así que sigue buscando en esa dirección.
3. Y en la misma línea, el tercer paso: ¿Boda de día o de noche?
Esto será lo que marque si tu boda será en primavera-verano (boda de tarde-noche) o en otoño-invierno (boda de mañana). Y si no tienes claro si de día o de noche, plantea la pregunta por las estaciones: ¿boda de verano o de invierno? Cada estación y formato de boda tiene sus ventajas y sus inconvenientes, así que plantearos cuál os gusta más y listo. También una pregunta interesante que os podéis hacer es: ¿queréis ser los primeros en casaros del año, a mitad previo al verano o los últimos? Porque a veces pilla un año de muchas bodas en vuestro entorno y quizás respondiendo a esta pregunta podéis aclarar la estación y el tipo de boda que tendréis.
Los dos pasos siguientes van de la mano y podrías empezar por uno o por el otro de manera indiferente:
4. ¿Cómo vamos a pagar la boda? Este es uno de esos pasos que resulta inconcebible que haya taaaantas parejas que no se lo planteen como paso previo a empezar a organizar sus bodas.
La pregunta es: ¿de dónde vais a sacar el dinero para pagar a todos los proveedores de la boda? ¿Tenéis ahorrado todo o parte del dinero para la boda? ¿Esperáis ayuda de vuestros padres? ¿Vais a crear un plan de ahorro para los próximos meses con vuestros sueldos? ¿Creéis que la boda se cubre con los regalos de los invitados?
Spoiler: la respuesta a esta última pregunta es no y te la explicamos más en profundidad en este artículo.
5. Presupuesto estimado: saltarse este paso sería pecado mortal, sobre todo porque si no tenéis un presupuesto estimado no sabéis dónde tenéis el límite de cuánto os vais a gastar.
En este artículo ya os dimos datos de cuánto cuesta una boda en España, así que empezad a plantearos que el sitio de la celebración de vuestra boda, junto con el menú y la barra libre de la fiesta suponen aproximadamente el 60-70% de vuestra boda. Y el tope lo va a marcar siempre el número de invitados que hayáis metido en vuestra lista de invitados que habéis hecho en el paso 1. Así que ahí tienes una matemática sencilla para saber cuánto podría ser vuestro presupuesto estimado de la boda.
6. ¿Tener o no wedding planner?
Aunque en España no hay datos oficiales de cuántas parejas contratan este servicio tan especializado, cada vez hay más novias que sienten la presión de tener que saber organizar una boda y meterse de lleno en dedicarles horas y horas a esta labor y deciden contratar sus servicios. Normalmente podréis contar con alguna que haga el servicio de organización integral, se dedique más al diseño o que os puedan hacer la coordinación del día, pero solo si vais a delegar por completo la boda merece la pena que contratéis sus servicios como paso previo a empezar a planificar el gran día.
7. Plantear cuánto tiempo de vuestro tiempo libre vais a dedicar a vuestra boda.
En la misma línea que el paso anterior, si sabéis que vais a llevar el peso de la organización de vuestra boda vosotros mismos (o más bien tú, la novia, ejem), necesitarás plantearte cuánto tiempo libre tendrás para poder meterte de lleno a ello. Además, no siempre le dedicarás el mismo tiempo, irás por rachas, pero conforme se vaya acercando la fecha de vuestra boda, todo se intensificará mucho.
Para que te hagas a la idea, una wedding planner profesional, que sabe qué y dónde buscar quien haga realidad tus ideas, tiene experiencia y controla perfectamente para organizarse hasta el gran día, suele dedicar unas 300-350 horas a cada boda que gestiona de manera integral. Así que tú tendrás que sacar unas 400-500 horas de tu tiempo libre en el tiempo que te queda hasta la fecha elegida, piensa cuántos findes, tardes después de trabajar y festivos tendrás un nuevo hobby.
8. Sentad las bases de prioridades y vetos para vuestra boda: ya te dijimos que este paso es de los 5 consejos fundamentales antes de organizar tu boda (aquí puedes ver los otros 4), así que plantead qué sí y qué no queréis tener en vuestra boda y os aseguramos que os evitará muchas discusiones, malos rollos y sobre todo, tendréis claro qué va a marcar los límites de un día en el que lo dais todo. Y todo debe estar al gusto de los dos.
9. Elegid la fecha(s) que más os guste.
Y lo ponemos así, entre singular y plural, porque muchas veces no sois vosotros los que elegís la fecha de vuestra boda sino que la marca la disponibilidad del mercado. Esto es: la iglesia y/o espacio en caso de boda religiosa y el lugar de celebración en caso de ceremonia civil. Porque suena muy bonito eso de elegir una fecha señalada, pero la realidad es bien diferente y sabemos que no siempre se puede tener lo que los novios quieren, sino más bien lo que hay libre en el momento que os ponéis a organizar la boda.
10. Crea el Planning de vuestra boda en base al tiempo que os queda hasta esa fecha (o fecha aproximada) y empezar a ver cuántas tareas tenéis que realizar hasta que llegue el gran día.
El Planning es un documento vivo y lo puedes modificar según avances con la organización, incluso puede variar el tiempo que le dediques a cada tarea. Y NO, NO VALE UN PLANNING ESTÁNDAR DE 1 AÑO. Debes crear un Planning según los meses que te quedan y adaptado a tu disponibilidad de tiempo para la organización.
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